FLASH BOYS de Michael Lewis. Entretenimiento y cultura financiera puesta al día.

¿Sabías que hay casi 50 bolsas en EEUU donde negociar acciones y otros activos, muchas de las cuales son Dark Pools, o plataformas opacas en manos de los bancos y grandes entidades financieras, de las que se desconocen sus reglas de contratación y donde los bancos propietarios de las mismas y los Traders de Alta Frecuencia campan a sus anchas?

¿Te interesa comprarlo?

 ¿Por Qué muchas veces al observar la profundidad del mercado de una acción o un instrumento financiero, desaparecen los títulos ofertados a la compra o a la venta y no se ejecutan las órdenes que lanzas en tu broker?

¿Qué está pasando con el Trading de Alta Frecuencia que domina la operativa en más del 60% del volumen de contratación diaria de los mercados financieros mundiales?

¿Es tan importante un microsegundo para operar y por qué?

A  muchas de estas preguntas he podido empezar a encontrar respuestas, o por lo menos plantearlas en su justos términos que ya es una gran cosa, con la lectura de FLASH BOYS de Michael Lewis, un libro muy entretenido de leer, al menos para las personas interesadas en los mercados financieros.

Para empezar hay que dejar bien claro que se trata de un libro de divulgación, no de un libro técnico sobre mercados financieros y mucho menos sobre el trading de alta frecuencia, por lo que no se profundiza en detalles técnicos ni se analizan pormenorizadamente  las estrategias y algoritmos de los grandes depredadores financieros. Pero de la mano de una trama casi detectivesca y con un estilo narrativo ágil y que te mantiene en ascuas durante toda la lectura, te va desvelando pequeños pero fundamentales detalles sobre los mercados financieros actuales.

Arranca hablándonos de unos obreros excavando en secreto túneles y zanjas para instalar una nueva línea de fibra óptica,  y narra la peripecia de Brad Katsuyama desde su puesto al frente de la oficina en Wall Street del Royal Bank of Canada hasta la creación del IEX, una nueva bolsa alternativa comprometida con la protección del inversor y la lucha contra las prácticas predatorias de los Bancos y Traders de Alta Frecuencia. Brad se da cuenta al ser puesto al frente de la oficina de Trading del RBC en NY, que cuando está operando para sus clientes, las ofertas de compra y venta que aparecen en sus pantallas no responden a la realidad, pues al lanzar órdenes contra las mismas estas ofertas han desaparecido. Esto le lleva a iniciar una labor de investigación para averiguar que es lo que está pasando y porque el mercado que se refleja en sus pantallas de ordenador no es el mercado real. En el camino le acompañarán personajes de lo más variopinto: programadores de software más obsesionados por encontrar el algoritmo perfecto que mejore la operativa que del dinero obtenido con la misma,  comerciales de grandes bancos y entidades financieras pasados al enemigo, es decir, a proteger al inversor y consumidor, ingenieros extendiendo cables de fibra óptica, y un largo etcétera de personajes, todas ellos sacadas de la vida real, y que nos dan una interesante imagen de cual es el panorama actual de los mercados financieros, el Trading de Alta Frecuencia, los Dark Pools y lo que al final se está bautizando como Trading Depredador (Predator Trading),  seguramente superficial pero suficientemente clara para neófitos como un servidor. Cuando por fin tiene un diagnóstico suficientemente claro del problema y descubre la manipulación del mercado realizada sistemáticamente por banco y traders de alta frecuencia en connivencia, decide que la única posible solución es crear un mercado trasparente y que re equilibre la situación para dar las mismas oportunidades a todos su participantes, iniciando una nueva aventura que ocupará la segunda parte del libro. Y finalmente, como las buenas novelas de misterio, acaba dejándonos ante un nuevo desafío y con ganas de que investigue o de que publique un nuevo libro ¿que es eso de la comunicación por microondas?.

Insisto en que se lee como una novela y al mismo tiempo te dota de muchos elementos que elevan tu cultura financiera uno o dos grados si no sabias demasiado sobre el Trading de Alta Frecuencia y las prácticas depredadoras que los grandes bancos y otras instituciones financieras ponen en marcha cada día.

La conclusión fundamental que yo he podido sacar ha sido que los home traders, como un servidor, cada vez que encendemos nuestras plataformas de graficación y elementales books orders facilitados por los brokers que usamos, estamos viendo una versión muy simplificada y superficial del mercado en el que operamos, pues vemos sólo unos pocos centímetros de las aguas abisales en las que estamos introduciendo los pies, y en las que nadan y buscan su alimento monstruos y escualos de todo tipo y color, de los que además estamos muy lejos de tener imaginación suficiente para intuir siquiera lo que son capaces de hacer. Si no fuera porque somos tan pequeños, ligeros y ágiles que la mayoría de las veces pasamos delante de ellos y ni siquiera nos ven, y si lo hacen podemos huir a la velocidad del rayo aunque nos dejemos algún que otro dedo en el camino, sería imposible hacer trading con nuestros pobres cuentas y recursos técnicos. En alguna ocasión acabaremos en las fauces de algún que otro tiburón ballena que nos engulla sin saber siguiera que estamos incluidos en su dieta del día, o rodaremos arriba y abajo en las turbulencias que provocan a su paso, pero podremos salir bien parados con un poco de técnica y gestión monetaria. Ahora bien, entiendo un poco mejor los problemas con los que se encuentran aquellos que tienen que mover enormes cantidades de dinero y valores para fondos institucionales, hedge funds, y otros operadores tirando a mediano o grande.

Por concluir, un libro divertido, útil, informativo y que vale la pena leer. No cambiará tu forma de operar, pero si te dará una mayor profundidad y alcance cuando vuelvas a mirar un gráfico.

Empiezo una nueva sección. MI BIBLIOTECA DE TRADING

Empiezo una nueva sección que hace mucho tiempo que tenía ganas de hacer. La voy a llamar MI BIBLIOTECA DE TRADING y su contenido va a consistir en hacer reseñas  y comentarios de los libros que sobre trading, mercados, economía, etc, van cayendo en mis manos. También reubicaré y revisaré alguno de los antiguos post que puedan incluirse en esta categoría.

No se trata de elaborar un canon ni ninguna lista de mejores o peores libros, si no tan solo de dejar constancia de libros que me han gustado, o no, y si además alguno estáis interesados en comprarlos, pues os dejaré el link correspondiente en Amazon o donde se pueda adquirir (que el mundo bibliográfico no empieza y termina en Amazon).

Quiero dejar claro que en esta sección no se van a dar links (salvo de aquellos que puedan ser de dominio púlbico) o propiciar de forma alguna la descarga ilegal de los libros. Creo que en la presentación ya lo digo, los libros son una parte importante de la inversión que debe hacer un trader en su formación y proceso de comprensión del mercado y lo que le rodea, y en la profundización del autoconocimiento imprescindible para tener éxito en esta difícil actividad. Por eso los libros hay que comprarlos, leerlo, subrayarlos, anotarlos y exprimirlos hasta su última esencia, y siempre con el máximo respeto para su autor y los misérrimos beneficios que puede obtener de la venta del mismo.

El que quiera consultarla encontrará una pestaña en la cabecera del blog que le llevará directamente a la misma.

Espero que sea útil para alguien más que para mi y estoy abierto a comentarios y sugerencias.

 

Tres de las 26 pistas que da Hoyle en El Juego de Wall Street, cómo jugarlo con éxito.

PISTA NÚMERO UNO

Después de que los precios hayan caído durante cuatro o cinco meses y empiecen, comparativamente hablando, a estabilizarse, moviéndose simplemente arriba y abajo en un estrecho rango de precios, no se le ocurra tomar posiciones cortas en el mercado. Todo parecerá malo en ese momento. Los periódicos financieros y los bróker serán todos bajistas. Habrá miles de razones aparentes para que las acciones sigan cayendo y para vender, pero no venda. Ese movimiento será la causa de que el próximo movimiento de los precios sea alcista.

Los profesionales  en ese momento están acumulando acciones y lo que quieren es comprar sin que los precios suban. Compran silenciosa y secretamente. Los altos tipos de interés del dinero no les detienen, pues pueden pagar por sus acciones y guardarlas el tiempo que haga falta.  Cuanto peor sea el panorama más venderán los bajistas y más barato podrán comprar los profesionales las acciones que necesitan. Después de dos o tres meses de este tipo de negociación los profesionales deciden abrir la campaña alcista y entonces el avance comenzará.

¿Cómo sabe uno qué el avance ha comenzado? Esta pregunta la contestaremos ahora y es la

PISTA NÚMERO DOS

Después de que el mercado se haya comportado durante cierto tiempo de la forma antes descrita, llegará un día o dos en los que veremos que se paraliza completamente. Quizás tan solo cincuenta o sesenta mil acciones se negociarán esos días. Todo el mundo empezará a hablar de la “mortal monotonía de la bolsa”. En ese momento puede comprar acciones con total seguridad y mantenerlas en previsión de una buena subida.

El 27 de abril de este año (1898), el mercado de valores se quedó tan paralizado que tan solo setenta y dos mil acciones se negociaron en la NYSE, y la mitad de ese número en la Consolidated Exchange.

Era una señal de que el avance iba a comenzar en pocos días y dimos el consejo a nuestros amigos de que comprasen acciones y las mantuvieran. Dos días después el avance estaba en marcha, y en una semana la media de transacciones en la NYSE llegó al monto de tres o cuatrocientas mil acciones al día.

Algunos días antes el precio de St. Paul había estado subiendo y

bajando entre 84$ y 87$. El día 27 llegó a los 85$. Al día siguiente abrió a 85$ y empezó a subir. El 9 de mayo el precio de St. Paul era 96$ y setenta y un mil acciones de esta compañía se negociaron ese día.

En diez días el precio de esta acción avanzó once puntos. En el mismo espacio de tiempo Sugar avanzó dieciocho puntos, Rock Island dieciséis, Burlington y Quincy doce puntos.

Y algunos dirán “¡oh!, este avance se debe a la victoria del Almirante Dewey en Manila[i]. Puede que la rapidez del avance tenga dicha causa, pero no el avance en sí mismo. La causa real es que los profesionales han estado comprando la acción durante dos meses y estaban preparados para hacer avanzar los precios.

El mismo fenómeno, es decir, un periodo de más o menos estancamiento de los precios y luego un día o dos de paralización total, han precedido cada campaña alcista en los últimos diez años, que nosotros sepamos.

La explicación de este fenómeno es muy simple. Como hemos dicho, los profesionales han estado comprando acciones y los bajistas vendiéndolas durante semanas. Al final los bajistas se han cansado de vender acciones. Cuando los bajistas cesan la venta no hay más transacciones. Por eso viene el estancamiento, seguido del mercado alcista.

PISTA NÚMERO TRES

Si es importante saber cuándo entrar en un mercado alcista, es igualmente importante saber cuándo salir y tomar posiciones en el lado bajista.

Le dimos la siguiente pista en la anterior explicación: “una campaña alcista empieza en la penumbra y finaliza en la gloria”. Queremos decir con ello que la campaña alcista finalizará cuando los precios estén subiendo rápidamente, y el volumen diario de transacciones sea enorme. El volumen de transacciones debe ponernos en guardia.

Pasados cinco o seis meses desde de que el precio estuvo en el punto más bajo de su cotización, después de que se haya producido un buen avance y el mercado alcista está levantando gran entusiasmo, veremos tres días de un rápido avance de los precios con gran excitación y enorme volumen de contratos.

El grito universal será “tenemos un mercado alcista imparable” y se desatará una auténtica locura por las acciones. Pero las pirámides de acciones que se han ido construyendo en el lado alcista están preparadas para darse la vuelta y la caída será tremenda.

Recuerde que este consejo es aplicable sólo si la campaña alcista ha durado cinco o seis meses desde que lo precios despegaron del suelo del mercado. En ese momento cierre sus posiciones y váyase de vacaciones para mantener la cabeza fría. Si se queda junto a la escena acabará siendo hipnotizado por el entusiasmo y tentado a hacer una entrada más en el lado alcista.

Ahora, para ilustrar la realidad de las pistas número uno y dos vamos a ver alguna estadística. Relea de nuevo esas pistas y luego reflexione sobre los siguientes datos.

Durante los dos meses anteriores a la campaña alcista de 1897, iniciada los meses de marzo y abril, hubo en número redondos unos ocho millones de transacciones de acciones en la NYSE. Eso se producía en el momento en que los precios estaban bajos y lo profesionales están acumulando calladamente.

Seis meses después, las transacciones en la misma bolsa durante los meses de agosto y septiembre se elevaron a veinticinco millones de contratos, por un importe de dos mil millones y medio de dólares. Esto ocurría en el momento en el que los precios eran altos, y el público era inducido a arrancar las acciones de las manos de los profesionales en un avance de veinte a cuarenta puntos.

ACUMULACIÓNDISTRIBUCIÓN

Y es que toda la filosofía del juego de Wall Street se resume en estas dos palabras.

Los profesionales primero acumulan acciones. Ya hemos explicado cuando y como lo hacen.

Una vez han acumulado suficientes acciones las mantienen y gradualmente manipulan el precio para que suba. No pueden descargar las acciones acumuladas sobre el público de forma brusca, pues corren el riesgo de que el precio se gire antes de que las acciones hayan desarrollado toda la potencial subida. La distribución les llevará uno o dos meses desde el momento en el que los precios hayan llegado casi a la cima del movimiento alcista convenciendo al público general para que arrebate las acciones de sus manos. El público debe ser estimulado de todas las formas y maneras conocidas por los inteligentes directores del dinero profesional a comprar.

Como regla general el público tiene más dinero, y consecuentemente más ganas de comprar, en otoño que en la primavera, por ello la regla es que las campañas alcistas se inician en la primavera y finalizan en otoño, cuando el público está predispuesto a comprar acciones.

Como hemos dicho antes, los profesionales después de acumular las acciones suben los precios y los mantienen altos hasta que han cerrado sus posiciones largas.

Para ello utilizan las columnas financieras de los periódicos, los boletines y confidenciales financieros, los informes económicos y empresariales, cualquier truco que pueda llevar al entusiasmo al público. Entonces los profesionales pueden empezar a distribuir sus acciones. Cuando esta distribución se ha producido nada puede impedir la debilidad de los precios. El aumento de los beneficios de las compañías ferroviarias o los informes del aumento de las cosechas son puestos en duda. Lentamente al principio, pero con seguridad, la marea va perdiendo fuerza.

Después de cierto tiempo las noticias y los informes que hasta ese momento eran de color rosa empiezan a mostrar ciertas sombras y dudas. Se introducen propuestas en el congreso que tratan de interferir en el tráfico ferroviario o alterar la cotización de la divisa. Son propuestas introducidas por los agentes de los profesionales sin ninguna expectativa de que fructifiquen. Les basta con el efecto indirecto de su difusión. Las columnas financieras de la prensa diaria reflejarán, como un espejo, estas noticias, y después de algunos meses los precios caerán al punto donde los profesionales puedan volver a empezar la acumulación.

Un movimiento de estas características debe producirse necesariamente al menos una vez al año. Si los precios subieran continuamente en un año o dos estarían fuera del alcance de cualquiera, incluidos los profesionales. Los precios han de bajar para que los profesionales puedan comprar de nuevo las acciones a un precio razonable.

Esto no quiere decir que los precios después de una subida vayan a bajar hasta los mínimos del año anterior donde empezó la subida. Desde 1893, muchas acciones han estado y continúan en el lado alcista. Cada año ves tanto mínimos como  máximos más altos que los del año anterior. Esto es especialmente cierto en la acción de Sugar, como podemos ver en la siguiente tabla:

MÍNIMO MÁXIMO
1894 75$ FEBRERO 114 $ AGOSTO
1895 86$ ENERO 121$ JUNIO
1896 1ª Camp. 79$ ENERO2ª Camp. 95$ AGOSTO 1ª Camp. 125$ JUNIO2ª Camp. 125$ NOVIEMBRE
1897 110$ ABRIL 159$ SEPTIEMBRE

 

Todo el país ha estado en un movimiento alcista desde 1893, y los profesionales  se han aprovechado de ello siguiendo los planes de sus campañas.

El punto más bajo alcanzado por el precio no es el punto de acumulación, o el precio al que los profesionales han comprado la mayor parte de sus acciones. Una vez que los profesionales han llevado el precio de la acción allí donde pueden acumular las acciones, pueden permitirse el lujo de llevar temporalmente el precio más bajo  aun[ii].

Y al final del movimiento largo, al final de una campaña alcista, los precios son llevados temporalmente más allá del punto de distribución[iii]. Esto lo podrán comprobar si examinan los gráficos recogidos en las últimas páginas del libro.

[i] George Dewey (26 de diciembre de 1837 – 16 de enero de 1917) almirante de la Fuerza Naval Estadounidense, es más recordado por su victoria (sin la pérdida de uno solo de sus hombres) en la Batalla de la Bahía de Manila (1898) durante la Guerra Hispano-Estadounidense. Es también la única persona en la historia de Estados Unidos que obtuvo el rango de Almirante de la Armada durante dicha guerra (fuente Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/George_Dewey)

[ii] Es el spring de Wyckoff.

[iii] Es el Uptrust de Wyckoff.

EL JUEGO DE WALL STREET ¿Sigue vigente un texto de 1898 en los mercados actuales?

 

El juego de Wall Street está escrito en 1898, y sin embargo prácticamente todo lo que se dice en él suena de plena actualidad al lector actual que tenga una mínima experiencia en los mercados financieros. Y más aun a aquellos que tienen como filosofía de trading el análisis del precio y el volumen que instituyeron grandes traders casi contemporáneos de Hoyle como fueron Livermore, Wyckoff o Neill. Cuando se han leído textos de cada uno de ellos uno no puede más que concluir que todos ellos tuvieron acceso al libro de Hoyle.

La clave de porqué esto es así seguramente nos la da Jesse Livermore, a través de su biógrafo oficioso Edwin Lefèvre, cuando en el capítulo 19 de las “Memorias de un operador de bolsa” hace una disertación sobre los grandes titanes de la especulación del siglo XIX.

Pone Lefèvre en boca de Livingston (el socias de Livermore en el libro) que es inútil estudiar las tácticas concretas de mercado que utilizaron los grandes monstruos financieros del siglo XIX, porque las características del mercado que ellos vivieron eran muy distintas a las que ya se daban en la época de Livermore (principios de siglo XX) y seguramente intuía ya Hoyle a finales de XIX. El mercado donde actuaron estos grandes especuladores había sido un mercado dominado por los profesionales de la especulación y los grandes titanes de los negocios: Vanderbild, Carnegi, Keene, Gould, y un largo etc. Una oligarquía industrial que manejaba a su antojo los mercados de principio a fin porque ellos eran el mercado. El público general tenía poco que decir  porque su presencia era todavía escasa. Tendría que pasar todavía más de medio siglo para que la popularización y explosión de los mercados financieros alcanzara los niveles a los que llegó a principios del siglo XX. Era un mercado donde en realidad muy pocas empresas negociaban sus acciones en las bolsas oficiales y más en concreto en la NYSE, y ésta todavía no tenía el papel preponderante y centralizador de las finanzas mundiales que alcanzaría a partir del momento en que la introducción de determinados avances técnicos (el telégrafo, el ticker y el teléfono)  dieran un giro radical a los mercados financieros

Sin embargo, una cosa es el estudio de las tácticas de trading de aquellos hombres, y otra muy distinta el estudio de los factores humanos que propiciaban que dichas tácticas tuvieran éxito, el estudio de la facilidad con que las personas creen aquello que les complace y como se dejan influir por la avaricia y el miedo, el estudio científico del temor y la esperanza, dos constantes de la naturaleza humana que hacen que su estudio, el estudio de la psicología del especulador en definitiva, sea la clave del funcionamiento del mercado.

Así, Hoyle advierte a sus contemporáneos que “el mercado está manipulado” en el sentido de que los profesionales no van a arriesgar su dinero,cientos de miles de millones,  en un juego de puro azar o a dejarlo en manos de la aleatoriedad, o de la ley de la oferta y la demanda, sino que estos profesionales van a explotar en su beneficio la forma en que la naturaleza humana se refleja en el mercado, porque a la par de ser unos genios de las finanzas y del comercio, son unos profundos estudiosos de dicha naturaleza, pues al fin y al cabo el arte de la especulación no es más que un profundo y exhaustivo estudio científico de la naturaleza del hombre  y como aprovecharse de sus debilidades y sesgos en el mercado.

Es evidente que los mercados actuales tienen poco que ver con los existentes en 1898: a nivel tecnológico, de número de participantes, de volumen de activos, de volumen de contratación, de ámbito geográfico, etc. Pero pueden haber cambiado las formas, los medios, la velocidad, los instrumentos, al final el juego sigue siendo el mismo: comprar y vender, ofertar y demandar, la interacción de operadores humanos (o programados por humanos) en un juego de suma cero. Hoy, como ayer o como anteayer, y seguramente como mañana y pasado mañana, existirán profesionales y manos fuertes con recursos y medios suficientes para explotar y manipular las emociones y la psicología de  los operadores amateur (y no tan amateur) o manos débiles con el fin de evitar que los cientos de miles de millones que exponen al mercado queden en manos de la aleatoriedad o las leyes puras de la oferta y la demanda.

En definitiva, utilizando la analogía del gran José Luis Cárpatos, leones y gacelas no se han extinguido de la jungla financiera a pesar de los avances y los cambios sufridos. El miedo y la avaricia, la esperanza y el autoengaño siempre serán los motores esenciales de la mayor parte de los participantes del mercado.

Por eso sigue teniendo plena validez casi todo lo dicho por Hoyle. Por eso siguen siendo válidas las palabras de Livermore : nada ha cambiado ni nada cambiará nunca en los mercados financieros, porque están formados por hombres y son reflejo de la naturaleza humana y sus emociones que al final siempre se manifiestan en forma de inteligencia.

La prueba está en que las mismas tácticas y estrategias que explicaba Hoyle en 1898 siguen siendo aplicadas con el mismo éxito en los mercados del siglo XXI.

El juego de Wall Street: y cómo jugarlo con éxito

 

«EL JUEGO DE WALL STREET» una joya casi olvidada.

El juego de Wall Street: y cómo jugarlo con éxito


Ha costado un poco pero finalmente he podido publicar en formato papel y en formato electrónico la traducción de uno de los libros que más me han gustado e influido de todos los que llevo leídos desde que empecé en el mundo del trading.

Se trata de «EL JUEGO DE WALL STREET, Y COMO JUGARLO CON ÉXITO«, un libro de autor anónimo, pues Hoyle es sólo un seunónimo de su desconocido autor, publicado nada más y nada menos que en 1898. Para mi 1898 siempre ha sido una fecha mítica desde que estudiaba en el bachillerato a la famosa generación del 98 (Machado, Unamuno,Baroja, Valle Inclan, etc.) y el desastre que supuso la pérdida definitiva de las colonías hispanoamericanas. Siempre me ha interesado de forma especial esa época histórica, como acredita mi humilde biblioteca y la cantidad de libros que sobre esos años atesora. Pero lo que menos podía esperar es que lejos ya de los ámbitos de la historia y la literatura, esa mítica fecha volviera a aparecer en el tema de estudio que ahora me apasiona, los mercados financieros.

La fecha del libro ya es impactante, pero más aun lo es su contenido, porque condensa en menos de 75 páginas los principios esenciales del funcionamiento del mercado. Si asombra leer otro libro histórico como es «Confusión de confusiones» de José de la Vega, escrito en pleno siglo XVII, leer y reconocer en «EL JUEGO DE WALL STRET» los mismos principios que vemos recogidos en los grandes titánes de la divulgación de las técnicas de la especulación y el trading como LIVERMORE, WYCKOFF, NEILL, DOW, ELLIOT, etc, te deja boquiabierto.  Yo no tengo duda alguna que la totalidad de ellos leyeron y asimilaron este libro, y a partir de él y de su experiencia del mercado elaboraron y desarrollaron sus técnicas.

¿Pero sigue siendo vigente hoy en día lo que se dijo hace más de un siglo? La única respuesta que yo puedo dar es que si sin ningún género de duda. Solo puedo remitirme a la lectura del libro para probar mi afirmación.

Para aquellos que ya tienen experiencia en el mercado su lectura tiene un carácter de erudición y de disfrutar de ver como el enfoque de aquellos años todavía está vigente hoy en día.

Pero para aquel que se está introduciendo en estos momentos en este mundo de la especulación es una joya que ojala hubiera tenido yo traducida al castellano cuando me inicié en este mundo, por la concreción y condensación con que se explican conceptos y principios que yo por lo menos no he visto enunciados y argumentados de forma tan clara en ninguno de los libros que he podido leer hasta el momento en castellano (y puedo asegurar que han sido unos cuantos).

Las bases para un correcto entendimiento de como funciona el mercado están en este libro. Luego ya cada cual, sobre estos sólidos cimientos, podrá edificar sus sistema de trading y completar todas las fases de su formación como trader.

He querido cuidar al máximo la traducción para que por un lado fuera fiel al estilo del original y por otro se adaptara a los conceptos y terminología de los mercados actuales. Pero seguro que hay algún fallo o mejora a realizar, y si alguien la ve o se da cuenta ruego que me lo hagan llegar para corregir e incorporar cualquier mejora al texto. Así mismo he redactado y añadido como apéndice un pequeño artículo intentando poner en contexto el libro y explicar como eran las bolsas a las que hace referencia el libro y justificar el porqué de la vigencia del libro, espero que esta parte sea también de interés de los lectores, aunque la joya está en la primera parte del libro.

Gracias a todos los que se han tomado la molestia de leerlo y revisarlo previamente, y en especial a Enrique Diaz Valdecantos, Betty Trader y Marc Artés por los comentarios y sugerencia a la edición, que podrán comprobar que han sido adoptadas casi en su totalidad.

Espero que disfrutéis tanto del libro como lo hago yo cada vez que lo reviso, y van……