El imprescindible libro de Mark Douglas «TRADING EN LA ZONA» http://www.casadellibro.com/libro-trading-en-la-zona/1652826/2900001360107 es una lectura obligada de todo trader que quiera conseguir cierta madurez y durabilidad en los mercados. Por ello me gustaría resumir la esencia de sus enseñanzas en varias entradas. Este resumen no sustituye la lectura del texto completo del libro, ya que su magnífico estilo, ameno y directo, aclara y da una mayor profundidad a las brillantes ideas de Douglas. Estas notas de resumen no son sino una recopilación para uso personal y recordatorio abreviado de las ideas principales del autor.
ACEPTAR LA PROPIA RESPONSABILIDAD: EL PILAR DE TODO TRADER REGULAR.
La dura realidad del trading es que, si queremos llegar a tener unos resultados regulares, debemos partir del principio de que, cualquiera que sea el resultado, nosotros somos completamente responsables del mismo.
El hecho es que cuando colocamos una orden, lo hacemos previniendo obtener una ganancia en dinero. Pero cualquier otro trader del mundo que coloca una orden lo hace por la misma razón . Cuando examinamos nuestras relaciones con el mercado desde este punto de vista, podemos decir que nuestro objetivo es obtener dinero de los mercados, pero, del mismo modo, que el único objetivo del resto de participantes en el mercado es obtener de nosotros dinero y oportunidades.
Si el mercado es un grupo de personas que interaccionan para sacarse dinero los unos a los otros ¿Cuál es la responsabilidad del mercado de cara al trader individual? El mercado no tiene otra responsabilidad que no sea la de seguir las reglas establecidas para facilitar esta actividad.
Así pues, si se sorprenden a ustedes mismos acusando al mercado o sintiéndose traicionados por él, es señal de que no han reflexionado sobre las implicaciones exactas de un juego de suma cero. La menor acusación significa que no acepta usted la realidad de que el mercado no le debe nada, independientemente de lo que usted desee, de lo que piense y de la cantidad de esfuerzos que dedique a ello.
Ser un trader responsable significa reconocer y aceptar en lo más profundo de uno mismo, que somos nosotros, y no el mercado, quienes somos completamente responsables de nuestro éxito o de nuestro fracaso.
La primera, y más importante etapa de este proceso de aprendizaje consiste en aceptar, entera y absolutamente, la propia responsabilidad.
Ser un trader responsable significa estar convencido de que somos nosotros mismos los que generamos nuestros propios resultados; que ellos dependen de la interpretación que hacemos de las informaciones del mercado, de las decisiones que tomamos y de las acciones que emprendemos como consecuencia de ello. No querer ser responsable genera dos obstáculos psicológicos:
a) Establecemos una relación tensa con el mercado que nos mantiene alejados del flujo constante de oportunidades.
b) Creemos equivocadamente que nuestros problemas de trading y nuestra falta de éxito pueden ser corregidos analizando el mercado.
Desde el punto de vista del mercado cada instante es neutro; por el contrario para nosotros como observadores, cada instante y cada fluctuación de las cotizaciones puede tener un sentido. ¿Pero dónde puede situarse ese sentido? El sentido de las cosas se funda sobre lo que aprendemos y se encuentra en nuestro mente, no en el mercado. El mercado no atribuye ningún sentido a su propia información, ni interpreta la información que da sobre sí mismo.
Si nos parece que estamos luchando contra el mercado, o que él lucha contra nosotros, en realidad estaremos luchando contra las consecuencias negativas ligadas al hecho de que no aceptamos totalmente que el mercado no nos debe nada y que debemos simplemente aprovecharnos de las ocasiones que nos presenta, al cien por cien y ni un milímetro menos.
La mejor manera de aprovechar al máximo una situación en la que se nos ofrece una serie ilimitada de oportunidades de hacer algo para nosotros mismos consiste en dejarnos llevar por la corriente o flujo del mercado. El mercado sigue una corriente. A menudo es caprichoso, sobre todo si lo observamos en períodos cortos, pero presenta secuencias sistemáticas que se repiten una y otra vez. Evidentemente es paradójico dejarse llevar por una corriente contra la cual queremos luchar. Si queremos empezar a sentir la corriente que sigue el mercado, nuestro espíritu debe estar liberado del miedo, de la cólera, del arrepentimiento, del sentimiento de traición, de la desesperación y de la decepción. Y no tendremos ninguna razón para sentir estas negativas emociones si nos sentimos totalmente responsables de nuestros actos y de sus consecuencias o resultados.
Creer que nuestros problemas de trading y nuestra falta de regularidad podrían ser corregidos por el análisis del mercado es otro problema grave para alcanzar la regularidad.
El hecho de aprender sobre el mercado está muy bien y no causa ningún problema por sí mismo. Es la razón subyacente que lleva a aprender sobre el mercado lo que resultará finalmente ser la causa de la perdición. El estudio del mercado se convierte en un problema cuando quien lo hace no estudia el mercado simplemente para dotarse de los medios que le permitan ganar sistemáticamente, sino más bien para evitar el dolor o para probar algo que no tiene absolutamente nada que ver con la observación objetiva del mercado. Si intentas probar algo, toda la información que se oponga a lo que le hace feliz le hará sufrir.
El dilema estriba en que nuestro cerebro está programado para evitar el sufrimiento físico y psicológico. Y el estudio del mercado no va a compensar los efectos negativos que nuestros mecanismos de protección contra el dolor puedan tener en nuestro trading. Es absolutamente esencial para nuestro desarrollo como traders que comprendamos estos efectos negativos y aprendamos a tomar conscientemente el control, de tal manera que nos ayude a conseguir nuestros objetivos.
Protegerse del dolor evitando las pérdidas es imposible. El mercado genera secuencias de comportamiento y las secuencias se repiten, pero no siempre. Por ello no es posible evitar pérdidas o equivocarse. Un trader principiante que por suerte consigue encadenar una serie de operaciones positivas no se dará cuenta de estas realidades del trading porque es empujado hacia delante por dos fuerzas irresistibles:
a) Pretende desesperadamente volver a encontrar ese sentimiento ganador.
b) Está entusiasmado por todo el conocimiento del mercado que está adquiriendo.
Lo anterior provocará que cuanto más intente ganar y no perder, menos tolerará las informaciones que podrían indicarle que no va a poder obtener o que desea, y tratará de pasarlas por alto o ignorarlas, lo que aumentará la probabilidad de nuevas perdidas, etc.
Aprender cada vez más sobre los mercados con la única finalidad de protegerse del dolor va a complicar sus problemas, porque cuanto más sepa, más esperará del mercado y más sufrirá cuando este no haga lo que él espera.
Uno de los conceptos más difíciles de asimilar realmente por los traders es que probablemente el mercado no es en modo alguno responsable de sus actitudes o de su estado de ánimo; el mercado actúa simplemente como un espejo que nos devuelve la imagen de nosotros mismos. Si tiene usted confianza, no es por el hecho de que el mercado le de confianza; es porque las creencias y actitudes que usted tiene están en fase, de tal manera que le permiten avanzar, sentirse responsable de sus resultados y extraer la idea dominante del momento.
Recuerde usted nuestra definición de actitud ganadora: alcanzar una recompensa por nuestros esfuerzos y aceptar que los resultados obtenidos, cualesquiera que sean, son el reflejo de nuestro nivel de desarrollo y de lo que nos queda por aprender para progresar.
El desarrollo de una actitud ganadora es la clave del éxito. Usted es responsable del desarrollo de su propia actitud ganadora. El mercado no lo hará por usted y, quiero ser tan categórico como me sea posible, todos los análisis del mercado no compensarán el desarrollo de una actitud ganadora, si usted carece de ella.